Hola mundo,
hace mucho que no te escribo y sin duda no es algo que me guste pero tampoco e
tenido un tema sobre el que mereciera la pena escribir (miento si lo hay pero
aun no es el momento de escribir sobre ese tema), en este caso vengo a darte mi
visión de lo que está ocurriendo en la mal llamada “fabrica de la felicidad”,
ese es el lema a todas luces irónico que cuelga de una de las paredes de la
nave que está cerca de la entrada a la factoría de coca-cola iberian partners
en Fuenlabrada.
Todo
comienza a mediados de esta semana cuando la empresa sorprende presentando la documentación
para iniciar los trámites de un ERE que afectara a unos 1200 empleados (entre
pre-jubilaciones, despidos y traslado de puestos de trabajo) de manera directa
y que por ahora nadie se atreve aún a calcular los puestos de trabajo que se verán
afectados de manera indirecta pues con el cierre de las 4 factorías que
pretenden cerrar entre ellas la de Fuenlabrada se van a ver afectadas también muchas
otras empresas auxiliares que tienen sus centros de producción cercanos a las
diferentes factorías afectadas por este conflicto, las motivaciones que alega
la empresa son entre otras reestructuración de negocio y demás motivaciones sin
sentido ni fundamento porque si tanto problema tienen en mantener las cadenas
de producción como hasta ahora bien podrían haber solicitado ayuda al gobierno
o a los diferentes organismos que a buen seguro les hubieran puesto a su disposición
los mecanismos necesarios para mantener la viabilidad de sus diferentes factorías
por lo cual no es lógico una decisión de este calado de forma totalmente
sorpresiva y unilateral.
El caso que más
cerca me toca es sin duda el de la factoría de Fuenlabrada ya que como vecino
de Fuenlabrada siempre e conocido la factoría de Fuenlabrada y muchos son los
fuenlabreños que en una u otra época de sus vidas han trabajado allí o visitado
con las escuelas aquella fabrica que es un icono para Fuenlabrada, si, hay mas factorías
afectadas y en todas habrá a buen seguro mucha batalla lo que queda claro es
que en Fuenlabrada vamos a presentar mucha e incómoda batalla, comenzando por
iniciativas como las surgidas en las redes del boikot a los productos de la
marca o por las ya anunciadas movilizaciones a las puertas de la fabrica a las
que me gustaría animar a los vecinos de Fuenlabrada a que se sumen a dichas
movilizaciones pues el pueblo de Fuenlabrada siempre ha sido combativo y ahora
tenemos un motivo muy de peso para seguir luchando por la ética y la justicia
social.
La fabrica
de la felicidad no se cierra y si se cierra ni una coca-cola en Fuenlabrada o
como decía Fernando Torres “En fuenla decimos pesi”.
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