miércoles, 27 de febrero de 2013

La satisfaccion de pedalear (por allojoma)



Hola mundo, hoy visitando mi foro favorito en el que muchos ya somos una familia e visto el post de un compañero del foro en el que rememora sus días sobre la bici y porque engancha tanto este deporte y la verdad me ha emocionado tanto leerlo y me siento tan identificado con algunas de las cosas que dice dicho texto que e decidido mostrártelo a ti para que así lo disfrutes, un saludo mundo!!!
Hoy, aprovechando que no tengo curro extra por la tarde y que aún no ha llegado el envío con las piezas, he estado recordando la última satisfacción que he tenido con los pedales.

Resulta que, desde que me hice de esta bici no paro de pensar en montar y montar, es cómo si tuviese el mono o la ferviente necesidad, de salir y pedalear, moverme entre las calles, pillar el camino hacia el sendero y perderme en ese constante pedalear cíclico, en el que la mente no piensa y se detiene en el constante ritmo del uno, dos, tres, cuatro, cinco... contar pedaladas y olvidarse de la cuenta, cruzarse con otro, saludarlo e intentar a la vez pillar al de de allá lejos, bajar piñones, apretar y sentir el impulso y si cabe, el cansancio, el dolor y la fatiga pero no desfallecer. Tomar el aire que puedes.

Sabéis que siempre me gustó la bicicleta, que lo mío era la carretera, la flaca o la que se decía de carreras... esa postura en la que te recoges y encorvas para enrollarte en contra del viento, esa posición en la que te defiendes del rozamiento... los que habéis montado en este tipo de bicis lo entenderéis mejor. Es emular al más grande de la etapa, pillar la máxima velocidad que puedas y mantenerte hasta que el terreno es más favorable y puedes relajar algo tus cuádriceps.

La rockrider me hizo salir de un estado en el que, no me decidía de una vez por todas a continuar de firme con esta afición (yo diría cultura). El foro también ha hecho mella en mí. Conocer por comentarios a muchos compañeros de aquí, ver sus máquinas, sus progresos y formar parte de esta "familia" es agradable, te hace olvidar las penurias que ves en el día a día y los sufrimientos que traslado de un sitio a otro. Ahora, cuando voy con la ambulancia miro a los arcenes y comparo la máquina con la mía o celebro que él pueda pedalear y yo, aún no.

Mi 5.3ha ido mejorando poco a poco, nació de la idea de no gastar mucho en la bici, pero con el tiempo, el desgaste y uso mejorar los componentes que precisase. Así ha sido, pero a la vez mi estado y forma física ha mejorado bajando peso, fortaleciendo mi cuerpo e incrementando mi fondo y resistencia, recuperando las habilidades de manejo que tenía de mi infancia y adquiriendo más potencia. La ilusión y el tesón hacen lo demás.

Hace un año no tenía el manejo, la potencia, la resistencia y el fondo para aventurarme a seguir la rueda de algunos que me pasaban y me saludaban. Sé que antes de rebasarme miraban mi SIMPLE Rockrider y pensarían que no continuaría, que no estaba hecho para esto... NO tenía nada que demostrarles, SI que demostrármelo a mí mismo. Era adelantado y veía como mantenían el ritmo hasta perderse a lo lejos, yo continuaba a mi ritmo y seguía hasta dónde podía. Puse el pie a tierra varias veces pero cada vez se hizo menos necesario. Conseguí poco a poco andar más kilómetros, en solitario, a ritmo y pedaleando en contra del viento, del frío del calor y el polvo... continuar y seguir, ilusionado por saber que lo conseguiría. Mantuve el pedalear en alguna ocasión con compañeros y seguí algo su ritmo, me puse otras metas y alcancé a los que iban algo más rápidos. Un día en estas navidades pude seguir a un grupo de bikers a un ritmo trepitoso, hasta que nos separamos. Fue una de mis alegrías, esas que te hacen valorarte más y aumentarte tu autoestima.

Mis salidas empezaron a ser más largas y con algo más de velocidad, adelantando a alguno, a rueda de otro, pedales y bajar piñón y a por otro... agua, impermeable y a por otro... continuar y seguir.

Un día cometí el error de rebasar a un carretero, ese me dio la del pulpo, jajaja, me acabé riendo porque casi me empotro en una curva por dar pedales como un loco. Había un coche estacionado, en una curva ciega a izquierdas en el carril bici y en rotonda... casi pierdo el equilibrio al tumbarme a tope y contravolantear, jajaja. Ahí el carretero que venía detrás y por fuera empezó a bajar piñones y adiós. Me quedé cada vez más retrasado con mi arrogancia y orgullo. Pude haber abandonado pero insistí, mi meta estar a su altura de nuevo, como cuando era joven e iba a su ritmo.

Por fin el otro día, en mi última salida mantuve parte de la salida a rueda y relevo con un ciclista en una flaca. Salí de casa y empecé fuerte, ritmo a un buen promedio y rebasé un grupo de tres bikers. Una Ghost y dos Orbeas, dobles todas. Estos fueron mi perdición en un primer instante, los fui llevando hasta que decidieron pasarme a tope. Quizás porque el camino que llevaban o por vete tú a saber, decidí continuar por mi trayecto decidido con anterioridad y pedalear más rápido. Ese pedalear hizo que por la carretera de la playa me cruzase con un ciclista de un club de Cádiz, en una flaca. Cuando llegué al final y el viento se puso en contra al dar la vuelta vi lo lejos el ciclista que me crucé y decidí ir a por él; Lejos y en la distancia una mancha amarilla, yo pedales. Ritmo y de pie impulsando con mi cuerpo la bici de lado a lado, piñón más bajo, otro más y el último, ahora sentado y agachado, haciendo fuerza con todo... mirar al cuentakilómetros y ver que ya vas por encima de 40 y viento en contra. Ufff, baja ritmo que lo alcanzas!! Ya lo tengo, ya lo tengo!!! Ahí está mi recompensa, el ciclista con el que me crucé ha sido alcanzado. XD!! Ahora viene lo más duro (lo saludo y pienso en que, puede dejarme atrás en cuanto quiera si no me deja recuperar) subo un piñón y le digo que me encanta su bici, el mira la mía de reojo y asiente con la cabeza, nos presentamos y seguimos pedaleando. Joder voy junto al carretero y mantengo el ritmo a unos treinta y tantos, el sigue y sigue, yo a su lado... es más le dejo llevar la iniciativa y adapto el roll de pupilo, de escudero pero ahí estoy. Seguimos una media hora, hasta hablamos algo y finalmente nos despedimos.

Imaginaros el momento de embriaguez que disfruté a continuación, ni yo mismo me lo creía. Dejé el asfalto y entré en el camino. Volaba por los senderos y alguno me miró diciendo ¿dónde va ese?... la autoestima hizo el resto, eso me hizo saber al medirme con otro que mi estado era mejor que el que tenía cuando empecé con esta máquina. La bici hizo el resto, ya no crujía en los pedaleos, los cambios son los exactos, al frenar sabes que te vas a detener y pesa menos, cuesta menos embalarla... ahora es más nerviosa y quiere velocidad.

Son esos momentos en que sabes que has triunfado, que lo que te has propuesto lo has conseguido y sólo tú sabes lo que te ha costado y lo que has sacrificado, tiempo, familia, amigos... a cambio de pedales, sudor, frío, lesiones, agujetas, polvo, barro y sufrimiento. Pero me encanta sudar y pasar frío, superar mis lesiones y agujetas, quitarme el polvo y limpiarme el barro con una buena ducha. Lo otro es la recompensa de formar parte de la comunidad ciclista y saber que ya eres uno más y que de nuevo puedes ir a rueda y relevar si hace falta.

La historia empezó cuando dejé de fumar hace ya unos 14 años, ahí empecé a hacer algo de deporte y me dio por retomar algo la cultura ciclista. El tabaco fue el que quemó mi aventura ciclista y quizás mis queridas aventuras.

Animo y pedales!!! Cuidad vuestras bicis y si es necesario mejorarlas.

SALU2 ATOD@S

PD: visitad nuestro foro foro rockraiders

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